El trabajo remoto es flexible y necesita ciertos acuerdos en el equipo. Estos permiten que el ambiente laboral sea acogedor y más productivo. Esta modalidad de trabajo puede ser implementada en varios sectores, y ofrece una alternativa para la gestión del tiempo y tareas. Conoce los elementos necesarios y los factores que influyen en el desempeño.
Disponibilidad: Al establecer una franja de tiempo, hay una guía para el ritmo de trabajo y un ambiente adecuado para la comunicación del equipo.
Tiempo de respuesta: Es necesario crear normas para el tiempo utilizado en comunicarse y las herramientas que se utilizan para tal fin. Así, se mantendrá la productividad.
Medir la productividad: Puede hacerse de diferentes maneras, tales como el tiempo invertido en el proyecto, número de casos resueltos, cantidad de clientes. Evaluar a los empleados permite saber cuál es el nivel de cumplimiento de los objetivos.
Equipo: La disponibilidad de una conexión veloz a internet y un computador adecuado a las necesidades de trabajo. Con ello, están más claras las expectativas del ritmo de ejecución de cada tarea asignada.
Plan de respaldo: Debido a que las dificultades técnicas son más probables, es necesaria una alternativa ante algo que interrumpa el ritmo de trabajo. Por ejemplo, hay que establecer el canal de comunicación para informar fallas, si se designará otra persona para cumplir la tarea.
Comunicación constante: Para mantener la confianza en el equipo y conocer el estado real de las tareas designadas.
Proteger la información: El uso de antivirus es esencial para evitar pérdidas, y hay que prestar especial atención al trabajo en lugares públicos, pues facilita la intromisión y robo de información debido a sus conexiones abiertas. Dentro de la información más sensible se encuentra la de clientes, puesto que afecta directamente la reputación de la empresa.
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